sábado, 25 de agosto de 2012

Una a cambio de todas

Desde el balcón hoy miraba al cielo impactado. La tenue luz de las calles del pueblo y la lejanía de aquella casa del centro de este provocaban que el cielo permaneciese prácticamente desnudo durante las noches de verano. Hasta hoy no había salido aún a mirar hacia el cielo y reposar sobre el alféizar de la terraza. Una suave brisa que mecía los arbustos que se podían ver desde allí me relajaba y adormilaba. Miraba embelesado las estrellas y recordaba los días que tiempo atrás, en el anterior verano, había  pasado diciéndote desde ese mismo lugar que ni todas aquellas estrellas juntas superaban lo preciosa que eres tú, no sabía cuánto. Me acuerdo de ti cada día que pasa superando el deseo de verte cada vez más fuerte, echándote de menos. Según transcurre el tiempo tengo más necesidad de estar junto a ti, de hablar contigo y de sentirte cerca. Sin dudarlo cambiaría todas aquellas estrellas que tan  perfectamente puedo ver hoy solo por una de ellas que no se encuentra ahí, por ti.

jueves, 23 de agosto de 2012

Fantasías de verano

He perdido la cuenta de cuantas veces he imaginado este verano que llegase ese momento en que me abrieras la puerta y poder abalanzarme sobre ti, envolverte fuertemente con mis brazos y, mientras, besarte. Ir dejando mis labios caer desde tu boca hasta llegar a tu cuello, apartando tu pelo suavemente, evitando tu camiseta hasta tener que terminar quitándotela junto con la mía para poder sentirnos la piel, para sentirnos más cerca. Notar el calor de tu figura marcado en mi pecho, tu forma, ansioso de marcarla con mis manos. Seguir rodeándote con mi brazo por tu espalda, apretando tu cuerpo contra el mío para poder unirte aún más a mí y mientras con mi otra mano agarrar tu muslo deslizando mis dedos por él, rodeándolo suavemente hasta notar las yemas de mis dedos húmedas mientras te acaricio. No poder evitar respirar cada vez más profundamente exhalando todo el aire sobre tu piel con ansia. Aferrándome a tu cuerpo con excitación, queriendo tenerte cerca de forma que, poco a poco, te fuera alzando hasta mí, despegando tus pies del suelo hasta el momento en que definitivamente rodeases mi cintura con ellos y sin dejar de ni un instante de besarte, de recorrerte con mi saliva, ir de esquina a esquina por los pasillos, apoyándonos en cada pared hasta encontrar definitivamente tu cama…

lunes, 20 de agosto de 2012

A medias

Durante un breve tiempo, esta noche, fuiste mi sueño. La brisa que normalmente entraba por la ventana cada noche hoy era inexistente. Entre sueño y sueño despertaba y me revolvía buscando de nuevo una posición cómoda para continuar soñando, hasta que en una de las veces apareciste tu, los dos estábamos abrazados, besándonos, recorría tu cuello con mis labios y podía sentir cerca tu piel. Sentía tus labios besándome en el hombro, parecía tan real… pero en ese instante volví a despertarme interrumpiendo mi sueño y dejando en mí un deseo de ti indescriptible.  Pero dejándome a medias, igual que se queda esta entrada, sin terminar de describir ese sueño que me hubiera gustado tener contigo.

viernes, 17 de agosto de 2012

Princesa

Pasan lentamente los días del mes de agosto, uno a uno, dejándose notar, dejando su marca de un calor que poco a poco se irá apagando hasta dejar, por fin, paso a un otoño para el que todavía falta. No paso uno de estos días sin hablar contigo, adicto a ti, a pasar las horas del día echando de menos tu voz pero disfrutando de tus palabras, cada una de ellas más dulce y agradable hasta dejarme encantado. En horas tus encantos acaban con mis piropos, los gastan uno a uno demostrando que no me precipito al decir ni el más grande de ellos. Solo con tu dulzura demuestras merecer ese “princesa” que embelesado por tus palabras, por cómo me haces sentir, te acabo diciendo. Porque aunque no haya coronas, cortes o caballeros, sí que hay un chico al que le haces sentir cada día especial, un chico para el que si eres esa princesa y al que no le importa hacerte sentir como tal en cada uno de esos instantes que le regalas. 

lunes, 13 de agosto de 2012

Cautivado


¿Con que palabras se puede describir un día entero sin parar de sonreír por tu culpa? Como muchas mañanas me desperté con la luz del sol reflejándose en mi cara y desperezándome hasta que el calor me hiciese levantarme de la cama. No hubiese esperado tanto para de haber sabido el día que me esperaba, de haber sabido que desde el primer momento hablando contigo no dejaría de sonreír  y que en ningún momento del día me dejarías descansar de estar encantado contigo, de hacerme un poquito feliz y de dejarme una cara de bobo constante la cual me resultaba imposible de disimular. Los únicos segundos de descanso que me dejabas entre rubor y rubor los tenía que invertir mirando tus fotos necesitado de verte. Terminaba enamorado de ellas y de las curvas de tu cuerpo que se dejaban ver en cada una, encantado contigo de nuevo, pero esta vez deseoso de ti, excitado, queriendo recorrer tu cuerpo y besarte mientras te apretase en un abrazo en el que pudiera sentirte cerca, sentir tu piel y estar contigo, darte todo mi amor y quererte como debía, como merecías que te quisiera. Nunca he pasado un día embelesado como ayer, sin necesidad de moverme del sitio, simplemente hablando contigo, simplemente imaginándote. Hoy me he despertado con ansias de  repetir este día pero estando a tu lado, estando junto a ti, con menos tiempo para las palabras y mas para quererte pero quedando los dos igual cautivados. Quiero estar ya a tu lado, que se agote el verano y acabar con estas ganas de ti que se alargan demasiado y que cada día consigues que crezcan más. 

sábado, 11 de agosto de 2012

No da lo mismo

Son muchas las ocasiones en las que sonrió contigo pero ni el mejor momento ni la mejor sonrisa evitan que mi gesto se torne serio y desganado al saber que vas a su lado y que todo es igual que siempre. No puedo evitar que me asalten dudas y no puedo fingir que no me importe, aunque de poco serviría hacerlo porque me conoces demasiado para no notarlo en mis palabras. Todo mi deseo desaparece y busco solo sentarme a pensar, sin ganas de hablar, mirando a la pared esperando que ella me responda algo que necesite oír. Solo me sale decirte un simple adiós en esos instantes y esperar que quizá a tu vuelta se haya evaporado esa seriedad que me invade. Si no, poco a poco, esperar que el cariño que siempre te tengo prenda de nuevo mis ganas, hasta que otro cubo de agua las vuelva a apague de nuevo. No puedo ponerte una sonrisa y responderte un “da lo mismo” porque además de que lo notarías a mi no me da igual, se desgasta un poco esa mecha dentro de mi cada vez que esto ocurre. 

viernes, 10 de agosto de 2012

Días vacíos

Me desperté tarde, sabiendo de un día sin ti quise apurar hasta el último segundo en la cama hasta el momento que me estorbasen las sábanas y ya no aguantase estar más allí, a pesar de ello al llegar la media mañana ya había agotado las tareas que me urgían y leído todas las noticias varias veces, actualizaba constantemente deseando algo nuevo que poder leer y me entretuviese. Divagaba inquieto por la casa sin entretenimiento alguno. El calor se hacía pegajoso y me empujaba a abandonar el sillón donde yacía aburrido. Desgastaba el pasillo buscando algo que hacer, un sucedáneo de ti ya que no estabas. Ahora miro sentado como el aire del ventilador hace pasar las hojas del cuaderno donde está escrito el borrador del inicio de este texto y sigo aburrido sintiendo que este día ha estado vacío que me ha faltado algo por mucho que haya hecho.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Disfraces

Ningún día puedo sostener las ganas de verte. Miro todos los días las conversaciones que tenemos en las que consigues con cada frase que quiera estar a tu lado que te desee de una forma u otra. Necesito que se acabe esta tregua que pone a mi corazón en guerra, quiero que pase el tiempo de una vez. Dejar de disfrazar los días que quedan y poder dejar de engañarme pensando que no es tanto tiempo, porque sería mucho si lo pudiese pasar a tu lado. Hoy me conformo con una hora y lo considero suficiente, cuando aún me queda por pensar el mes que nos separa y que, fuera de los sueños en los que estoy contigo, me hace recordar que no estamos juntos y que te echo cada día que pasa más de menos.

martes, 7 de agosto de 2012

Orilla

Desde allí pensé muchas cosas que escribirte, muchas cosas que decirte, pero tenía pocos medios para poder expresarlas, pocos lugares donde escribirlas. Constantemente me acordaba de ti y fueron muchas las ocasiones que me hubiese gustado poder haberlo expresado. Miraba las estrellas pensando que me faltaba una, escuchaba decenas de canciones que me recordaban a ti, algunas que ya había compartido contigo y otras que me hubiese gustado compartir, incluso haber saltado junto a ti en aquel lugar. Cerraba los ojos tumbado sobre una toalla a pie de playa escuchando el baile de las olas al chocar con la arena, pensaba lo bien que estaríamos en un lugar así los dos juntos, el uno al lado del otro hablando en la tranquilidad de aquel lugar y viendo esconderse a un sol que diera paso a una luna llena, bajo la cual poder pasar la noche tomando algo, terminando en el hotel, de nuevo contigo, queriéndote.

lunes, 6 de agosto de 2012

Ola de calor

Allí, parado frente al escenario, escuchando canción tras canción sin dejar de pensar en ti en cada estrofa. Esperaba con ganas una canción concreta. Pasó el concierto completo sin que sonase la que tanto ansiaba, la que era nuestra pero, a pesar de ello, si hubo un instante en que comenzó a deslizarse por el aire la letra de una canción que no recordaba haber oído antes, una canción que había pasado por alto y que en ese momento resultó para mi perfecta. No había mejor canción para poder explicar lo mucho que te echaba de menos que la que en aquel momento sonaba. Desde el instante en que la escuché hasta hoy he esperado impaciente poder escucharla de nuevo y confirmar lo que mucho que me acercó a ti, porque no era la canción que esperaba pero si la que la sensación que quería tener, y aunque fueron muchos más los momentos en los que me acorde de ti fue ese en especial el que pensé que tenía que contarte. Ola de calor

jueves, 2 de agosto de 2012

Vacaciones

No todo es bueno al irse de vacaciones, sobre todo si se deja lo que más gusta de cada día, que para mí es hablar contigo y no quiero descansar de ello. Me voy a acordar mucho de ti. Pasará poco tiempo en que no eche de menos estar contigo y sé que serán pocas las cosas que no me susurren tu nombre, pocas las que no envidie compartir contigo y pocos los fotogramas que surquen mi mente en los que no quiera que aparezcamos juntos. Aun no me he ido y ya tengo ganas de llegar deseoso de hablar contigo para poder contarte todo lo que hice, todas las canciones que escuché y me recordaron a ti, todas las tardes que eché de menos pasar el tiempo hablando contigo y, sobretodo, llegar diciéndote que te quiero y que quedan menos días para poder verte de nuevo y darte tu regalo.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Mitad

Día tras día va pasando el verano, más despacio que deprisa para mi gusto. Paso las horas cada vez más cansado de este tiempo sin ti que apenas ha llegado hoy a su ecuador y, aunque gran parte del tiempo lo pase hablando contigo, son muchas las ocasiones en las que siento que no es suficiente, en las que necesito estar a tu lado, poder tocarte y sentirte cerca. Transcurre este verano sin que se me pasen en ningún momento las ganas de verte, echándote de menos, anhelando que llegue ese día en que por fin te pueda ver y besarte con todas las ganas que voy acumulando cada día, un día que cuando llegue quiero que se alargue todo lo posible, porque me va a faltar tiempo para quererte.