domingo, 29 de abril de 2012

Sonríe

De repente descubres que no es un lugar normal en el que estás. Me encuentro rodeado de obstáculos que me separan de tu sonrisa, pero ya me encuentre frente a ti o a kilómetros de donde estés, siempre llegaré a tu lado. Aunque tenga que cruzar la calle esquivando ríos de coches o nadar en las aguas arremolinadas para alcanzarte. Adentrarme en la bruma del más oscuro bosque apartando las ramas de los mas espesos árboles para terminar encontrándote entre ellos y que en la noche de aquel frío y extraño lugar un abrazo mio ilumine de nuevo tu sonrisa. Nada me impedirá llegar a tu lado si tu lo deseas. Mientras pueda no dejaré que se apague tu sonrisa. Y cuando parezca apagada lucharé por provocar esa chispa que la vuelva a prender, porque es la que me ilumina por nublados que estén mis días, porque es la que me calienta por frío que pueda estar mi corazón, porque una sonrisa tuya hace que sonría yo.

sábado, 28 de abril de 2012

Caricias

El sonido de la lluvia me había sacado del sueño. El suave deslizar del agua por los canalones hasta llegar a la calle. El sonido de cada gota al posarse en el frío suelo. Las gotas se paseaban por mi cristal. Un gorrión se sacude posado en un cable del tendido eléctrico, disponiéndose de nuevo a iniciar su vuelo. La gente huye de las gotas de lluvia corriendo y refugiándose en los portales. Unos niños saltan en los charcos mientras su madre les regaña apresurada para no mojarse más. Entre tanto yo permanezco de pie frente a la ventana, con la mirada perdida en el fondo de la calle, aun perdido en el sueño que acababa de tener, recordando mis manos escurriéndose en tu silueta por ultima vez. Las yemas de mis dedos sentían el calor de cada palmo de tu piel. Recorrían ese camino que va desde tu cuello a tu pecho y desde tu pecho a tus piernas abrazadas a mi. Lentamente, sin prisa alguna, regocijándome en cada curva, rodeando cada lunar, comenzando con un roce lento que si llegaba a alejar un milímetro mas de tu cuerpo dejaría de tocarte. Poco a poco te sentía cada vez mas cerca, acelerando lentamente el caminar de mis dedos según pasaba el tiempo que avanzaban por tu piel terminando por aferrarse con fuerza casi como si fueran la misma. Aprendía tu cuerpo con las manos para poder recordarlo con anhelo un día como hoy, en el que las gotas de lluvia se pierden al otro lado de la ventana, proyectándose hasta el cielo, junto con mi mirada, junto con todos mis recuerdos.

viernes, 27 de abril de 2012

Autobuses

Al igual que las tardes que le precedían ésta se había convertido en un desfile de sol y nubes. El aire dejaba un ambiente fresco que contrarrestaba la calidez de un sol que palpitaba levemente cuando las nubes le daban un respiro. Con andar cansino, triste y desganado caminaba lentamente rumbo a coger el autobús que me devolvería una vez mas a casa. No sería la primera vez esa semana que intentaría coger un autobús. Durante varios días un sueño había estado martilleando mis noches constantemente. Un sueño en el que, independientemente de los medios, siempre terminaba intentando coger un autobús que terminaba escapando de mí perdiéndose en el horizonte. Algo que comenzó siendo sueño, pero su constante repetición lo transformó en pesadilla. Una pesadilla mediante la cual mi subconsciente expresaba la sensación de haber dejado marchar una oportunidad, pero yo nunca tuve dicha oportunidad. Día tras día se repitió en mi memoria llegándome a hacer creer que tal vez fuera cierto, quizá si que tuve una oportunidad y no la supe aprovechar, pero pocas oportunidades se pueden perder cuando sabes que lo has dado todo en ellas. Has puesto todas tus ganas y todo tu corazón, agotando cada pequeño recurso que podías tener, queriendo hacer única cada situación, realizando todo siempre de la mejor manera posible. Ahora solo me limito a cambiar esas pesadillas por sueños a tu lado, que son la única manera que me queda de poder estar contigo.

jueves, 26 de abril de 2012

Manto gris

Desde mi ventana observo como han pasado estos últimos días. Observo cada lágrima que cayó al vacío camuflada entre las gotas de lluvia. Cada sonrisa forzada arrancada por tu simpatía. Hoy, no se por qué  puedo apreciar un sol mas radiante que invierte sus horas en iluminar cada fría esquina. Puedo apreciar una suave brisa húmeda que deja en el ambiente ese olor que tanto me encanta y que permanece por la lluvia caída días atrás. Algo me lleva a pensar que todos esos días pasados también fueron así, pero mi mente entristecida los nubló. Hoy, no se debido a qué, vuelvo a verlos como realmente eran. No están tapados por ese manto gris y esa fina capa de lluvia que cubría cada palmo de la calle dejando casi imperceptibles edificios y coches, tan solo mostrando a la vista los suaves destellos de la luz de las farolas atravesando las gotas de lluvia. Quizá hoy aprecie un día mejor porque sepa que te podré ver. Porque quiera que el día sea así para poder estar contigo una vez más. En el fondo se que no será igual. Esta vez, cuando te vea, habré perdido la esperanza de que al acabar el día vengas conmigo y amanezcamos juntos en la habitación. Pero aun así pueden mas las ganas de estar un segundo contigo que una vida sin ti. Eso es lo que hoy ha provocado que se levante ese manto gris.

miércoles, 25 de abril de 2012

Despedida de sus besos

A penas era medio día. Lo intuía por el ajetreo en el exterior. Oía las ruedas de los coches arañar el asfalto, unos tras otros y el revuelo de gente pasando. Llevaba toda la mañana sin salir de la habitación, pensando que aquellos muros me protegerían de lo que fuera me esperaba. Pero no era así, seguía pensando en ti y no podía ocultar mis ansias de volver a verte, mis ganas de pasar un momento mas contigo y que me devolvieras mis sonrisas perdidas como solo tu sabes hacerlo. Las lágrimas aún caían en mi camiseta cuando me pediste que fuera a tu casa. Me faltó el tiempo. Corrí a la calle. Me lancé escaleras abajo. Mi corazón acelerado por ti no podía esperar el ritmo pausado del ascensor. La calle estaba llena de gente pero no había nadie en mi mirada, tan solo caminaba cegado hacia un destino que ansiaba. Jamás se me hizo tan largo el camino a tu casa. Jamás corrí tanto y tardé tanto tiempo en recorrerlo, pero al fin estaba allí. Necesitaba que me abrazases, necesitaba apoyarme en tu hombro y saber que al menos así siempre estarías. Mi cara quería dibujar una mueca de felicidad por volverla a ver, pero mis ojos delataban la tristeza de mi corazón. A nadie se le hubiera escapado este hecho, y mucho menos a ella. Cada segundo que pasaba abrazado a ella se me hacia mas difícil sufrir el roce de su piel y sentir cerca de mí sus labios. Necesitaba, al menos, despedirme de sus besos. Decirles adiós. Como añoraba su aliento, el dulzor de sus labios húmedos que  tocaban los míos. Como me gustó volver abesarlos y como me dolía a su vez el pecho de saber que sería la última vez. Fueron los besos mas dulces y mas amargos que había dado nunca, pero los mejores que creo que jamás daré.

martes, 24 de abril de 2012

Prólogo

Las campanas picaban retumbando suavemente en mis oídos, no tenia ganas de levantarme ni de salir de allí. Necesitaba la soledad de un día apagado. La persiana dejaba entrar suaves hilos de luz dorada que no me atrevía a comprender. Aquel día no merecía luz, sino tinieblas. Había pasado prácticamente toda la noche en vela pensando ella, pensando en cada segundo que pasé a su a lado y en la felicidad que me produjo. Pero instantes antes todo había terminado, la bonita historia acabó dando paso al mundo sin ella, a un mundo que me resignaba a pensar que existiera. Necesitaba volver a reconfortarme en sus brazos, volver a verla tras una noche que solo hubiera sido mejor a su lado. Mi cabeza y mis ojos aun sentían el dolor de una mala noche. No quería levantarme y al alzar la persiana ver que el día me recibía con sol, con lo que yo supuestamente era, un sol. Encaminé mis pasos hacia la ventana y me dispuse a plantarle cara al día. Cual fue mi sorpresa cuando al dejar la luz entrar me encontré un día asustado, color ceniza. Aquellos rayos que me pareció ver no eran sino un reflejo de claridad. Me encontré un día de nubes como el que mis sentimientos esperaban ver, un día que me demostraba que los soles también se apagan.

Punto... y final

        Hace casi un año que dije algo que lo cambiaría todo, que me haria conocer a una persona que nunca voy a olvidar y que no dejare sola pase lo que pase. Hoy no dejo de recordar momentos con ella, momentos en el descansillo de una escalera donde nos dejamos llevar, y en el que meses mas tarde, irónicamente me encontraría solo llorando por quien faltaba allí. Las cosas de las que hablamos, esas interminables conversaciones que alargaban las horas de mis noches hasta hacerlas infinitas. No dejo de recordar como día a día te iba queriendo ver y alimentando mi ilusión con cada beso, con cada palabra en la que ponía todo mi corazón. Que no puedo evitar pensar en los días que pasaron y saber son el recuerdo mas feliz que tengo, pero tampoco puedo evitar querer volver a ellos pensando que se escurrieron demasiado rápido entre mis dedos. Pensando que los fui dejando uno a uno escapar sin saber que terminarían. Pensando que no los supe aprovechar. Pensando que no habrá mas besos tuyos, mas caricias, mas amor. Pensando que te di demasiado pocas, que fue un tiempo efímero, como todo lo bueno en esta vida, que pasó dejando en mi una cicatriz que me hoy me duele, pero que terminará sanando. No evito pensar que mientras mi sueño se cumplía era feliz. Que estuve semanas pensando que siempre seria asi, que no había preocupación ni duda en mi, y que lo unico que quería era estar junto a ti demostrandote mi amor. Me rompe pensar que todo ha acabado y que no hay vuelta a atrás. Que no servirán de nada las lágrimas que derrame y deje escapar, porque no conseguirán traerte de nuevo a mi lado, pero soy incapaz de controlarlas porque quieren escapar a tu lado igual que cada parte de mi. No son si no el reflejo de lo que tuvimos, una caricia en mi cara que me hace pensar que las tuyas no volverán jamás, que ya se habían secado, perdiéndose en un lugar donde no las volvería a encontrar jamás.
        Ahora miro este lugar y no veo sino el cementerio de mis sentimientos por ella, un lugar en el que durante un tiempo dejé caer cada una de las palabras que pasaban por mi mente, un lugar hecho solo para ella y para hacerla feliz. Tal vez tras un tiempo pueda volver aquí y leer todo lo que sentí. Escribir mis sentimientos como hasta ahora pero en este momento no me veo capaz, huyo de este mundo creado para ella sin esperanzas de que vuelva por aqui si no es a recordar tiempos pasados, tiempos donde intente hacerla feliz y hacerla sonreír, solo espero que ahora otra persona la quiera como yo y sea capaz de darle todo lo mejor, que es lo que merece, que yo me mantendré apartado sin poder evitar mirar, para intentar darle cada pizca de la felicidad que le falte. Mientras escribo esto no paro de pensar que cuando llegue a la ultima palabra habré escrito el final de mi amor. Un amor y un cariño que no se si volveré a sentir por otra persona o simplemente me engañe creyendo que si. Porque se que a ella la he amado y que se lo demostré con cada letra aquí escrita y con cada cosa que le di. Cuando ponga el ultimo punto será el final de lo que hubo entre los dos. Un final que no quería que llegase. Un final que me acaba de alcanzar.

Huyendo

Fue un sonido, un solo tono que me volvió desencajar y de un solo golpe me levantó. Un puño que sostenía mi corazón y lo volvía a apretar, le volvía a prender fuego devolviendome a la realidad. Hacia que me levantase sin ganas de mirar atrás, sacándome de aquel sitio como ya lo había hecho antes. Produciendo un odio indescriptible hacia alguien al que ni siquiera conocía, pero que me había arrebatado lo que mas quería y mas apreciaba en aquel momento. No quería mirar atrás, no quería volver a pensar, solo quería andar y llegar a cualquier sitio lo antes posible. No tardé mucho en caer, poco después de oír el sonido de la aquella puerta cerrándose y bajar algunas escaleras me tuve que volver a sentar y soltar todo lo que tenia dentro con sollozos y lagrimas, recobrando de nuevo fuerzas sentado en aquel escalón. Sólo me pude levantar cuando me vi de nuevo con ganas, echando a andar sintiendo como los ojos me ardían dejando en evidencia mi sentimientos. Andando de lado a lado de la calle. Evitando a la gente y cada rayo de luz cobriza de aquellas farolas. Corriendo en la sombra. Buscando el refugio de cada esquina hasta llegar a la puerta de mi casa, y una vez allí, descansar en mi habitación y desahogarme sobre mi cama, contando mis tristes historias a mi almohada, la que siempre me ha dado su calor.

viernes, 20 de abril de 2012

A esa otra persona

Tal vez algún día lo leas y sepas que sin proponertelo me hiciste reír. Con tu inocencia tu cariño y las cosas que solo un niño puede tener conseguías que cuando mas serio estaba me olvidase de todo, que cualquier preocupación se me pasase y que una cara simple se tornase en una mueca feliz. Tal vez algún día sepas que existen pocas cosas a las que quiera mas que a ti y que tal vez este texto se me quede corto para todo lo que te deseo decir. Solo espero enseñártelo un día y que sonrías con él, que te vuelvas hacia mi, y que me des un abrazo como todos los que te doy yo a ti.
Para ti, estrella.

Libros

 Nadie me hubiera dicho que leería interesado un libro, que estaría dejándome encerrar por sus páginas y que estaría adentrándome y sumergiéndome en él. Algo que no creo que hubiera hecho por mi mismo. Algo que no me llenaba y que podía llegar a hacer solo por obligación. Pero es que en ocasiones encontramos motivaciones que nos animan. Ver en una persona que aprecias una luz de felicidad, unas ganas y una ilusión por una afición que le emociona, y en ese momento querer compartirla o al menos intentar hacerlo, que con el tiempo  te des cuenta que tu también disfrutas de esa afición y que incluso has encontrado en ella datos que te recuerden a esa misma persona, rasgos, conversaciones y definiciones que te hacen pensar en momentos con ella.
En ocasiones podemos mirar en nosotros mismos y encontrar en cada una de nuestros pasatiempos una persona, mirar y descubrir que no todo ha sido formado solo por uno mismo, que tal vez en un tiempo vuelva a coger un libro y me vuelva a acordar, por este motivo, de quien me impulsó a leer, y que tal vez un día escribiendo caiga en la idea de que también es una afición escribir aquí, y que de nuevo, vuelva a pensar en ti.

miércoles, 18 de abril de 2012

Los echo de menos

Me pregunto cuantas veces tendré que soñar con ellos para volverlos a tocar, los echo tanto de menos, tengo tantas ganas de volveros a rozar, de volverlos a mojar, de poder volverlos a saborear, volverlos a sentir jugar con esa ternura, tengo tantas ganas de tenerlos frente a mi, y tanto miedo a que no vuelvan a estarlo, tantas ganas de que me derritan con ese calor, y que me deleiten con su sabor, los echo tantísimo de menos, quiero tanto probarlos de nuevo, quiero tantísimo sentir su dulzor, y mirar de cerca su color rosado, sentirlos tan tiernos y tan suaves en los míos, saborearlos como un caramelo sin llegar nunca a gastarlos, y quedarme de nuevo, cuando se alejen, prisionero de ellos, quiero tanto que vuelvan a dejar su señal en los míos, esa que ha hecho que no los pueda olvidar, echo tanto de menos besar tus labios...

martes, 17 de abril de 2012

Con solo una imagen

No se que es lo que tienes que al mirar una foto tuya me hace sonreír, mirar tus mejillas y volver a poner cara de bobo, querer, de repente, volver a darte un beso en una de ellas, tan tierna y con esos hoyuelos que te salen cuando sonríes, mirar tus ojos y ese brillo en ellos, esta vez tapados en la foto por gafas de sol, pero no hace falta verlos, porque yo no los olvido por mucho que pasen los días sin verme reflejado en ellos, todas esas cosas tuyas que aunque no salgan en una foto también dibujan una sonrisa en mi, y esto es solo con una foto, imagina mi sonrisa si estuvieras aquí.

sábado, 14 de abril de 2012

Realidad y ficción

Esta noche no soñé contigo porque soñé que no estabas, soñé que me había despertado y que había pasado el mismo tiempo pero sin ti a mi lado, que recordaba todo lo que había ocurrido como si fuera un sueño que nunca había cumplido, que te conocía pero no hablaba contigo, que pasaba a tu lado un día cualquiera y que nos decíamos hola y nada más, que no estaba en mi vida esa persona que me hacía feliz y me alegraba. Mientras dormía notaba como me dolía, como se encogía mi pecho y me quemaba el corazón, como sin quererlo mis ojos cerrados se empañaban, porque mi sueño era tan real que creía que tu no estabas, pero poco a poco esa sensación hizo que me despertara y que al despertar buscase algún indicio de ti, una llamada, un mensaje, algo que me dijera que había soñado aquello y que no era un recuerdo real, que cada recuerdo de ti , bueno o malo, existiese de verdad, que lo que no quería en aquel momento era perderte, y no quería volverlo a pasar para darme cuenta, porque ese sueño me hizo ver que me estremezco si tu no estás, porque el verdadero momento malo lo paso cuando siento que me faltas, porque lo único que realmente deseo es que seas mi realidad.

Tu melodía



Fue tu suave piel la que al ser rozada puso esa nota en tu voz, la que me hizo suavemente acariciarte otra vez el lóbulo y volver a oír esa nota sonar, esa dulce voz, fue ese abrazo de pasión que me regalabas, ese con el que  me acercabas y me hacías sentir que estaba cerca de ti, esa dulce piel, fue ese gesto en ti, esos ojos cerrados y tu boca entreabierta dejando marchar esa suave nota que se te escapaba, esa que de nuevo me animaba a conseguir tu mirada, esa que cuando abrías los ojos se me quedaba clavada y me hacia una vez mas buscar esa melodía que en tu cuerpo me encantaba tocar.

jueves, 12 de abril de 2012

Todo

En cada momento a tu lado pongo todo lo mejor que hay en mi, que en cada beso que te doy, por pequeño que sea, pongo todo mi corazón y no hay uno solo de ellos en que no me gusten tus labios o tu piel y que no deposite en ellos todas mis emociones, que cada caricia que te doy es para poder notar cada detalle de tu cuerpo, para unir mi piel con la tuya, tan suave y con tanta dulzura, y que cada vez que te abrazo es porque quiero no despegarme de ti, transmitirte cada sentimiento que tengo por ti abrazándote, ponerle todo el cariño que te tengo y demostrartelo rodeándote con mis brazos, porque me quedaría siempre abrazado a ti, olvidando todo lo malo como solo me lo hace olvidar un abrazo tuyo, porque solo contigo me siento realmente así y no quiero que eso deje de existir, porque lo que llego a sentir contigo y por ti es algo que no se puede decir escribiéndolo aquí.

martes, 10 de abril de 2012

Caer por tu piel

Mirarte, y antes de marcharme, recorrer tu cuerpo con mis labios, deslizarlos y caer por cada centímetro de tu piel queriendo morderte con cuidado y besarte despacio, dejando jugar a mi lengua de vez en cuando, oyendo a tu boca decir que no, pero levantar la vista y que tu cuerpo pida que siga, que se encoja y no puedas estarte quieta, que no encuentres la posición y te muevas, que te muerdas los labios mientras no sepas donde agarrarte y que encuentres finalmente la almohada y la aprietes con tus manos mientras contienes la respiración, que nos sobre toda la ropa por el calor, que definitivamente respires y termine temblando la habitación, y que finalmente, descansemos juntos sobre el colchón.

lunes, 9 de abril de 2012

Huellas


Siempre que pasamos por algún lugar dejamos una marca, una señal, un rastro que termina desapareciendo cuando dejamos de persistir en él, pero en algunas ocasiones esas huellas permanecen, son tan profundas que perduran a pesar de lo que suceda o el tiempo que trascurra, un tiempo que da igual el que sea porque esa huella ya ha quedado ahí, huellas que han quedado grabadas como en la arena húmeda al posar el pie en ella, solo que esta vez no hay una hola que llegue para borrarla y deshacerla, porque a pesar de que no haya sido demasiado tiempo el que ha pasado, tu marca ya ha quedado aquí, pero por grabada que esté quiero que tu paso por mi dure aun mas, que no sea como el de una pisada en un charco de lluvia, sino que ese tiempo se alargue y no dejes de persistir, y que finalmente, tu huella, termine siendo un camino en mi.

sábado, 7 de abril de 2012

Echarnos de menos

Quiero volverte a ver,
mirarte otra vez,
acariciarnos de nuevo,
y darte todos los abrazos
que hasta hoy te debo,
quiero estar junto a ti,
verte otra vez reír,
y quedarnos contando
el tiempo que gastamos juntos
solo con mirarnos,
quiero que sea así,
verte de nuevo allí
sentada esperando
que acerque hacia ti mis labios
y otra vez besarnos,
siempre seguir aquí,
tu cuerpo junto a mi,
y que los dos pensemos
que no tengamos que volver
a echarnos mas de menos.




miércoles, 4 de abril de 2012

No pasa nada


Todos los días pienso en ti, siempre hay algo que te lleva a mi mente, que hace que te recuerde, que haga que te eche de menos y que quiera estar contigo, pero siempre fue por cosas normales, detalles o cosas que me recordaban a ti, lo que no pensé es que en un momento malo la primera persona que pasase por mi cabeza fueras tu, la primera idea en mi mente no tenia que ver conmigo, no era yo ni como estuviera, fuiste tu, lo primero en lo que pensé fue en ti, en que sería lo que me dirías, pensé en lo tonto que me harías ver que había sido, pero también en lo mucho que quería que me abrazases en aquel momento, en lo mucho que me gustaría estar a tu lado y, aunque por un momento, me riñeses, lo bien que estaría contigo después, lo mucho que quería que me dieses un beso, y lo mucho que quería que me dijeses "no pasa nada".

martes, 3 de abril de 2012

Palabras


No me paro a contar cuantas palabras te mereces, ni cuantas frases debería haberte dicho, para compensar cada sonrisa que has provocado en mi, cada una de las de tus cosas que me han hecho feliz, cada pequeña palabra que me gusta cada día oír, pero estoy seguro que ni juntando las que hay escritas aquí, ni todas las que han pasado por mi mente, podría llegarte a decir, lo mucho que me diviertes, lo mucho que me haces sentir, lo mucho que quiero quererte, y lo mucho que quiero decir que necesito verte.

lunes, 2 de abril de 2012

Otra vez

Que pasen los días sin ti, contando cada hora y cada segundo desde que te separaste de mi y que mientras, ese tiempo vaya pasando mucho mas despacio que si estuviera a tu lado, pero según pasa no hay otra cara y otro nombre en mi mente distinto al tuyo, que no hay otra cosa en la que piense mi corazón ni nada distinto a un segundo sin esa sensación de estar a tu lado contigo sentado, abrazando tu cintura y rozando tus labios, mirando tu cuerpo y que junto a ti cada segundo que pase, por corto que llegue a ser, sea olvidando los que pasé contando los que faltaban para verte otra vez.