martes, 24 de abril de 2012

Huyendo

Fue un sonido, un solo tono que me volvió desencajar y de un solo golpe me levantó. Un puño que sostenía mi corazón y lo volvía a apretar, le volvía a prender fuego devolviendome a la realidad. Hacia que me levantase sin ganas de mirar atrás, sacándome de aquel sitio como ya lo había hecho antes. Produciendo un odio indescriptible hacia alguien al que ni siquiera conocía, pero que me había arrebatado lo que mas quería y mas apreciaba en aquel momento. No quería mirar atrás, no quería volver a pensar, solo quería andar y llegar a cualquier sitio lo antes posible. No tardé mucho en caer, poco después de oír el sonido de la aquella puerta cerrándose y bajar algunas escaleras me tuve que volver a sentar y soltar todo lo que tenia dentro con sollozos y lagrimas, recobrando de nuevo fuerzas sentado en aquel escalón. Sólo me pude levantar cuando me vi de nuevo con ganas, echando a andar sintiendo como los ojos me ardían dejando en evidencia mi sentimientos. Andando de lado a lado de la calle. Evitando a la gente y cada rayo de luz cobriza de aquellas farolas. Corriendo en la sombra. Buscando el refugio de cada esquina hasta llegar a la puerta de mi casa, y una vez allí, descansar en mi habitación y desahogarme sobre mi cama, contando mis tristes historias a mi almohada, la que siempre me ha dado su calor.

0 comentarios:

Publicar un comentario