sábado, 28 de julio de 2012

Ciento uno

Cada vez que miro el número me cuesta más trabajo creerlo, casi sin darme cuenta he ido acumulando cosas que decirte, cosas que me gustaría que guardases, sensaciones que quería que supieras e ideas que no quería que se perdieran. Deseos, historias y momentos contigo, vividos, por vivir y por cumplir. Son muchas las entradas y tal vez ahora sea tiempo de descanso y vacaciones pero en este instante creo que no dejaré que ese tiempo pase sin escribir, no en este momento, porque ahora que no puedo verte tengo más cosas que contar, mas cosas que decirte y más historias que plasmar en un papel para que algún día las leas, y no hay mejor papel que este. Tal vez el tiempo del que disponga me impida hacerlo con la frecuencia que hasta ahora, pero aun así siento que tengo que escribir muchas cosas aun, que mi mente sigue dando vueltas constantemente pensando en ti y que te lo diré de todos los modos posibles mientras pongas una sonrisa al saberlo.

miércoles, 25 de julio de 2012

Tormentas de verano

Aquella misma tarde descansaba en mi casa después de haber estado contigo. Junto a la ventana, como tantas veces, miraba a la calle, con la vista perdida y la mente en las nubles. Nubes que se vestían poco a poco color ceniza y venían acompañadas de un aire empapado del aroma a tierra húmeda. El asfalto gris se vestía de lunares que iban desapareciendo dejando una calle que brillaba con la poca claridad que le quedaba al día. Entonces me acordé de ti de nuevo, de aquel momento en que te dije hace casi un año que cuando viera las primeras gotas de lluvia en mi ventana después de unos cuantos días de verano te llamaría, hablaría contigo solo por demostrarte que me había acordado de ti. No solo lo hice esa vez, sino que hoy me ha vuelto a suceder, he vuelto a ver llover y me he acordado de ti, deseando estar contigo oyendo las gotas caer. Cada vez son más las razones por las que me gusta la lluvia...

martes, 24 de julio de 2012

Desayuno


Los días de bochorno se sucedían uno tras otro, superando progresivamente el calor del anterior, pero hoy el día se había despertado diferente, mucho más fresco, parecía que el tiempo supiera que hoy iba a encontrarme contigo, y qué mejor manera de recibirte que con un día así. Pasé la mañana contigo disfrutando de ti como deseaba, como casi había olvidado y reviviendo ese deseo que tenía cada vez que te veía y que por mucho tiempo que pasase no se había apagado lo más mínimo. Jamás me sentó tan bien un desayuno, como lo hizo aquel día, y creo que la causa fuiste tu. Al llegar a casa al atardecer me arrepentía de no haber podido hacer nada más contigo, de no haber buscado una oportunidad para besarte, pero nada impedía que estuviera contento por verte, por haber estado contigo y por haber disfrutado de ti después de tanto tiempo sin hacerlo, ni tan siquiera el deseo de tenerte podía impedirlo. Tal vez faltase algo para cumplir todo lo que deseábamos, pero el día lo tuvo casi todo, y estar contigo hoy había sido tan maravilloso como lo era tu sonrisa.

lunes, 23 de julio de 2012

Necesito verte

Las hojas del calendario se amontonan en la papelera contando los días desde la última vez que pude verte.  Echo en falta estar contigo y tenerte cerca de una vez, porque sin ti solo estoy divagando en los últimos días y no hago mas que desordenar mis ideas. Necesito sentirme bien a tu lado, volver a estar contigo olvidándome de todo al verte y a la vez volver a recordar de la mejor forma posible lo que siento estando a tu lado, lo que es quedarme con cara de bobo al mirarte mientras sonríes. Y es que lo echo de menos y lo necesito, necesito estar contigo aunque no sea demasiado tiempo, necesito tomar un respiro para poder barrer ese montón de hojas antes de volver a acumularlas de nuevo. Te necesito cerca aunque solo sea por un instante.

domingo, 22 de julio de 2012

No quiero

Aunque no quiero que termine de ese modo son cada vez más los días que pienso que podemos acabar así. No me encontraría mejor y me dolería muchísimo pero es que no me gusta aguantar el paso del tiempo del modo que lo estoy haciendo, diciéndome frecuentemente que estas con él y teniéndolo que aceptar. Que por primera vez me planteo que esto termine por mí, y tenerte lejos no ayuda a estar mejor ni a poder cambiar esta idea consolándome a tu lado, pero no se cuanto tiempo quiero ya seguir de este modo, sintiéndome mal en todas esas ocasiones en las que me tengo que resignar. Pasa el tiempo y sigue todo igual, y poco a poco, agotado, noto que no puedo y que decaigo. Me canso de que me arda el pecho como si me prendieras fuego día si día no. Me canso de no poder acortar distancias contigo de ningún modo porque todo nos los impide y de estar separados sin remedio. Me duele tan solo pensarlo porque realmente se que te quiero, y creo me arrepentiré silo hago, pero no sé hasta qué punto un día, completamente desanimado y deprimido, no cambiaré de idea, buscando tal vez eludirme de ese agobio que me produce saber que no avanzamos. Espero que quede mucho aun hasta que cambien mis ideas, porque no quiero hacerlo, no quiero tener que renunciar a ti, lo que quiero es poder quererte.

sábado, 21 de julio de 2012

Necesidad

En algunas ocasiones el cielo se ve cubierto de nubes color carbón, advierten de la amenaza de la tormenta, de truenos y relámpagos que no son sino la metáfora de una disputa. Es tras esos momentos cuando me gustaría muchísimo tenerte cerca. Momentos en los que te necesito, en los que me gustaría hablar contigo porque preciso de tu voz. Son ocasiones en las que te echo de menos casi más que en ningún momento. Hablo demasiado de lo que ansío tu cuerpo, de lo que lo deseo, pero es en estos instantes en los  que realmente te echo de menos, en los que más noto tu ausencia, en los que más necesito estar contigo y en los que me gustaría acompañar tus palabras de un abrazo, aunque por si solas ya sirvan en la mayoría de las ocasiones para animarme y para decirme lo que necesito.

viernes, 20 de julio de 2012

Si estuvieras...

Que haya tantas cosas que me recuerden a ti y que seas tú a la que mi mente dirija su pensamiento directamente. No puede haber momento que me recuerde a tu cuerpo porque me empiezo a quemar  y comienzo a desearte, a imaginarte como otras tantas veces, quitándote la ropa y haciéndote el amor. Empiezo a sudar de calor sin tenerte cerca sin que suba otra temperatura que no sea la mía, deseando quemar tu piel, tocar tu cuerpo, oírte… No puedo pensar en ti sin que se me acelere la respiración, sin que esta sea tan profunda que sienta que no hay aire suficiente en la habitación, sin que se me acelere el pulso, sin que desee que estés cerca, porque si lo estuvieras… No quiero pensar que pasaría si lo estuvieras, no quiero ponerme peor de lo que estoy.

martes, 17 de julio de 2012

Antes de las 12


Aunque tal vez sea una tontería y no tenga demasiada importancia me gusta que haya un día más que poder recordar. Un día más que me haga pensar en ti, en cómo hacerte sonreír hoy, aunque eso sea algo que quiera hacer en cualquier momento. Un día en el que tener una excusa para hacer ciertas cosas.
 Cuando se aproxime la hora pasaré el tiempo esperando el sonido de las campanas que tenuemente se oyen desde mi casa, algo alejada del campanario. Ese anuncio que indique que el reloj marca la hora adecuada para poder decirte algo que me encantaría hacer en persona y terminarlo con un beso. Aunque de momento esta es la única forma que tengo para poder demostrarte que quería ser el primero en acordarme del día que es, decirte que no se me olvidan las fechas que tienen que ver contigo, y decirte esa palabra que no escribiré aquí porque prefiero decírtela a ti aunque tenga que ser mas tarde.

lunes, 16 de julio de 2012

Días raros

Siempre hay momentos que no dejan comprender el fondo de lo que nos pasa, sensaciones que se presentan en ocasiones, en días raros. Yo no sabía a qué podía deberse esa tristeza que me rondaba intermitente sin dejarme descansar, esa que con simples destellos se dejaba ver y me hacía enmudecer dentro de ese quemor que invadía ocasionalmente mi pecho retumbando dentro de mí como un eco, cortándome la respiración que en cada latido ardía y me dolía. No llegaba a entender por qué me pasaba, pero podía intuir que era en gran parte por echarte de menos, por tenerte ahí y no poder estar contigo, por necesitarte, por quererte… por sentir ese frío cuando me acalorabas y por no abrazarte para poder ponerle definitivamente remedio.

sábado, 14 de julio de 2012

Hoy me faltas tú

Hoy deambulo desorientado de un lugar a otro sin saber qué hacer, sin tener algo concreto en lo que perder el tiempo, algo que me  mantenga entretenido hoy que todo es raro. El día se me hace más largo de lo normal, he hecho mil cosas y tareas acumuladas sobrándome tiempo para descansar entre ellas y el reloj apenas acaba de avisar de que es media tarde. Entro y salgo y vuelvo a entrar a ese lugar donde tú no estás, a ese lugar en el que se que hoy no aparecerás pero, aún así, es sistemático el mirar constantemente buscando tu nombre hasta que, finalmente, aburrido y resignado, deje de hacerlo para intentar encontrar otro entretenimiento en otro lugar, casi desesperado y nervioso porque no encuentro algo que hacer y con lo que distraerme, algo con lo que se consuma mi tiempo al menos la mitad de rápido de lo que me vuela contigo, algo con lo que no te eche tanto de menos, aunque no creo que lo consiga, hoy me faltas tú.

viernes, 13 de julio de 2012

Ganas de ti


Era oírte hablar con ese tono y sobre ese tema y me ponía malo. Un escalofrío constante me recorría y me hacías revolverme en la cama sin encontrar sitio ni posición, ansiando buscarte en las sabanas hambrientos el uno del otro y encontrarte a mi lado para poder sujetarte entre mis brazos, besarte deseosamente y hacerte el amor salvajemente sobre la cama, mordiéndote y acariciándote con ansia, conteniendo la respiración mientras tus jadeos me excitan y me animan a quererte con más pasión y más ganas hasta que los dos caigamos ya agotados y satisfechos sobre las sabanas empapadas en sudor. Satisfechos pero sin poder quedar contentos demasiado tiempo porque aquello hubiera sido tan bueno que desesperásemos por buscar un momento para hacerlo de nuevo.




jueves, 12 de julio de 2012

Tardes enteras

Estoy echando en falta estos últimos días cosas que antes hacíamos prácticamente sin darnos cuenta, pero el ajetreo y las tareas no nos dejan hacerlo, quien no diría lo contrario sabiendo las fechas que son. Echo de menos sentarme frente al ordenador y pasar la tarde conectado hablando contigo, sin darme prácticamente cuenta de que está anocheciendo ya, de que casi se termina el día y no hemos parado de decirnos tonterías, tonterías y no tantas tonterías, porque lo que más me gusta es alternar lo serio pero siempre terminar riendo o pensando en el uno en otro deseosamente… aunque eso también lo hago hablándote menos. Supongo que es mejor así, porque el día que tengamos tranquilidad para hacerlo posiblemente no solo anochezcamos, sino que tal vez necesitaremos de más de un día para compensar el tiempo perdido.

miércoles, 11 de julio de 2012

Dar la vuelta

No sabes cuánto te haces querer en algunos momentos. Hay ocasiones en las que a mí mismo me cuesta reconocer que decaigo, que algunas cosas desmoralizan poco a poco porque son un recuerdo en miniatura de otros muchos fallos, de otras muchas cosas que no supimos hacer. Sin embargo tienes siempre el detalle exacto que me termina haciendo sonreír, una frase que me gusta tanto que me hace olvidar la razón por la cual estaba decaído, ese algo que no se si yo consigo contigo. Pero haces que desee devolverte todos esos ánimos abrazándote y queriendo ser así de importante para ti. Y es que al final con poco consigues dar la vuelta a esos instantes, me haces sentir bien y te lo agradezco muchísimo.

martes, 10 de julio de 2012

No siempre es igual


Tu cabeza apoyada sobre mi pecho despojado de ropa mientras tu mano me recorre suavemente, sintiendo tu respiración al compás que se eleva mi pecho por la mía, acariciar tu hombro y tu cuello pasando mi brazo tras de ti, haciendo caer lentamente tu tirante por el brazo dejando más espacio a mis caricias. Hablar juntos obviando las horas, cómodos el uno junto al otro, con las miradas fijas en el infinito. Oler tu pelo y tu piel y poder besarte en todo momento. Pasar las horas muertas mirándonos a los ojos echados sobre la almohada e interrumpirnos con abrazos. Así es como imagino estar contigo en muchas ocasiones, no solo recorriendo tu piel, no solo deseando tu cuerpo, también deseando abrazarte y simplemente tumbarme contigo.

lunes, 9 de julio de 2012

Lo que no hicimos

Caminabas a lo lejos, te observaba inmóvil desde la esquina de esa misma calle por la que paso a paso te perdías. Una vez giraste la esquina me dirigí al coche con el caminar cansino de haber andado todo el día a tu lado y de la desgana de ya no hacerlo. Tras cruzar varias calles me planté frente a mi coche, abrí la puerta y una vez sentado arranqué, pero no inicié la marcha aún. Me apoyé sobre el volante con la música de aquel disco que me grabaste de fondo. Estaba triste por no saber cuando te volvería a ver, por haber andado tanto tiempo a tu lado mirando con deseo tu cuello, sin haberte podido abrazar como hubiese querido, sin haber podido besarte... no me valía con un solo beso, no eran suficientes dos abrazos. En aquel momento solo veía todo lo que no había podía hacer contigo hoy, a pesar de haber estado a tu lado. En ese instante no era capaz de ver todo lo que si hicimos, lo que reimos, y apreciar haber podido estar juntos. Seguro que mas tarde si sonreiré pensando en esas cosas y tambien sonreiré escuchando esta canción mientras te echo de menos We are young

sábado, 7 de julio de 2012

7 de Julio

Echo mucho de menos estar contigo esta noche y poder verte. He echado de menos acostarme hablándote, esas buenas noches a las que me había acostumbrado, ese beso dulce  o esa cualquier cosa que me dices cada día y que me encanta de ti. Me iré a la cama pensando en tus ojos pintados, tus labios y tus hoyuelos. ¡Como me encantan tus hoyuelos!  El no haber hablado contigo no va a impedir que mis sueños sean tuyos y que tú seas su protagonista. Y. tal vez no te habrás acostado hoy conmigo, pero intentaré que mañana, al despertarte, pienses en mi, sobre todo hoy, que no se me olvida que día es, que no se me olvida cuanto te echo de menos, cuanto te quiero y cuanto deseo volverte a ver, que no se me olvida esa primera vez. Para ti, que te he echado de menos, que soñaré contigo hoy, y que te querré siempre.

jueves, 5 de julio de 2012

Contigo

Empezamos hablando de cualquier cosa, cosas sin importancia. Enlazando unas con otras toda la tarde, todo el día. Enredamos frases desde el primer hola, entretenidos toda la tarde sin darnos cuenta de que hemos terminado hablando de algo totalmente opuesto a lo que habíamos empezado diciendo. Cuando llega el momento de tenerme que ir no quiero, me quedaría contigo mucho tiempo más, haciendo lo que hemos estado haciendo todo lo que restaba de día, una frase tras otra entretenido, hipnotizado con tus palabras inconsciente de cómo pasaba el tiempo. ¿Qué mejor cosa que compartir ese tiempo contigo? Riéndome y pasándolo bien con algo tan simple como era aquello. Y esto sin estar junto a ti, ¿cómo esperas que no quiera verte y disfrutar a la vez de esto estando a tu lado? Me encanta pasar el tiempo así, contigo.

miércoles, 4 de julio de 2012

Para la próxima vez

Aunque no lo creas estuve un tiempo apoyado en aquel banco, esperando que aparecieras hasta que finalmente decidí, tonto de mí, irme. Pensaba que no te vería ya, por mucho que lo quisiera, pero me encontré contigo y sólo tuve dos segundos para saludarte y tengo que decir que me encantó poder hacerlo. Lo que no esperaba es que te vería más tarde de nuevo aunque esta vez sin verte sonreír y sin saber realmente que la culpa de aquello era mía.
No noté por qué y no supe decirte lo que debía, animarte cuando pude y darme cuenta de lo que te pasaba. Que ya es tarde para decir nada, pero siempre daré lo mejor que tenga para ti y no quiero volver a equivocarme más contigo. Que no dejaré que pase, porque, en realidad si tu estas triste yo también y no me gusta nunca verte así.


martes, 3 de julio de 2012

Piel con piel


Hablaste de lo que te gustaría en ese momento. Que te abrazara y te diera besos. Con ello provocaste un cosquilleo eléctrico que recorrió mi espalda, encogiéndome y erizándome el vello. Me hiciste recordar lo bien que se estaba sobre aquel sofá abrazado a ti, los dos sin ropa, notándonos la piel. El calor de tu cuerpo pegado al mío y sentirla tan suave, sentir tu roce en mi mientras, encima de ti, acaricio lentamente tu pecho, haciendo espirales con mis manos sobre él  y cada centímetro volverlo más suave hasta terminar con la lenta caricia de la yema de mis dedos. Desgastar con miles de caricias tu piel ayudándome de cientos de besos. Me contagiaste el recuerdo de estar contigo y unas ganas de ti que, raramente, dormían.

lunes, 2 de julio de 2012

No te veré...

Estaremos en el mismo sitio y en la misma hora y no nos cruzaremos, ni siquiera nos veremos de lejos para poder saludarnos agitando la mano mientras seguimos andando apresurados pensando el uno en el otro. No podré quedar contigo y verte cuanto deseo. Pasar un rato a tu lado aunque nos tengamos que separar pronto, pero al menos poder tener ese sabor tuyo tras la despedida y, volver a casa en el coche pensando el poco tiempo que he pasado a tu lado, triste por no haber sido más, pero contento porque al menos haya sido. Sin embargo regresaré sin haberte visto, solo pensando en cuantas veces más pasará algo así y no te podré ver, cuánto tiempo pasará hasta que coincidamos y podamos estar juntos otra vez. Entonces recuerdo que ese tiempo puede ser solo hasta que yo decida esperarte en la puerta de donde estés, no pasaremos mucho tiempo juntos, pero al menos te podré ver.