martes, 10 de julio de 2012

No siempre es igual


Tu cabeza apoyada sobre mi pecho despojado de ropa mientras tu mano me recorre suavemente, sintiendo tu respiración al compás que se eleva mi pecho por la mía, acariciar tu hombro y tu cuello pasando mi brazo tras de ti, haciendo caer lentamente tu tirante por el brazo dejando más espacio a mis caricias. Hablar juntos obviando las horas, cómodos el uno junto al otro, con las miradas fijas en el infinito. Oler tu pelo y tu piel y poder besarte en todo momento. Pasar las horas muertas mirándonos a los ojos echados sobre la almohada e interrumpirnos con abrazos. Así es como imagino estar contigo en muchas ocasiones, no solo recorriendo tu piel, no solo deseando tu cuerpo, también deseando abrazarte y simplemente tumbarme contigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario