lunes, 5 de noviembre de 2012
Noches de lluvia
Las gotas de agua golpeaban mi persiana. El sonido relajante
de la lluvia atravesaba la ventana y las sabanas llegando hasta mis oídos. Cerraba
los ojos rebosante de placer, disfrutando estar acurrucado entre la ropa de mi
cama y pensando en aquella vez que pude vivir esa situación a tu lado,
arropándome del frío en tu cama, en tu cuerpo. Me reconfortaba oír el choque de
la lluvia en el suelo y las paredes, notar su humedad, oír el susurro del
viento acariciando las gotas, pero, sin embargo, permanecer bajo las cálidas
mantas hacía que me sintiera protegido de todo lo que cayese ahí fuera e, imaginando
a la vez estar contigo, cubrí mi cabeza hasta volverme a sumir en un profundo y
placentero sueño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario