viernes, 11 de mayo de 2012

Despertares


Despertaba sonriendo. Eran ya muchos los días que contaba teniendo en mi pecho esa sensación. Los rayos de sol atravesaban uno a uno las hendiduras de la persiana. Desde la cama, sonriendo, me tumbaba boca arriba a mirar las motas de polvo que bailaban en los rayos de sol. Brillaban y se cruzaban suavemente en el aire. Mi cabeza se hundía en la almohada y mis dedos se entrelazaban bajo ella, alzándola lo suficiente para poder acomodar mi vista sobre aquella ventana. Disfrutaba relajadamente de aquellos momentos antes de levantarme. Pasaba el tiempo allí y seguía pensando que sería lo que podía haber soñado que me hacía tan feliz. Recordaba que avanzada la noche había despertado por error de aquel sueño y me cerré con fuerza los ojos. Quería volver a dormirme rápidamente para poder retomarlo, pero no sin antes prometerme que recordaría aquella fantasía. Sabía que si había hecho aquello era porque realmente me había encantado aquel sueño. Pero por más que lo intentaba no lograba que alguna imagen de él viniera a mi mente. Disfrutaba de aquellos últimos instantes con una sonrisa en mis labios sin llegar a recordar aquel sueño, pero sabiendo que había sido maravilloso. Miré mi móvil para comprobar cuanto tiempo me quedaba para disfrutar allí tumbado. Fue entonces cuando descubrí una nota en él. Había escrito tu nombre en un mensaje. En ese instante vi con claridad mi sueño. Había soñado contigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario