sábado, 26 de mayo de 2012

Encuentro

Todo salía un tanto extraño aquel día. Los planes que predominaban aquella mañana se perdieron dejando libre un camino hacia ti que antes no era tan posible. El tiempo, caprichoso, había preparado a nuestras espaldas un encuentro entre tu y yo para poder sorprendernos  y no sería yo quien me negara la oportunidad.
Instantes después de llamarte me encontraba subiendo sofocado las escaleras a tu casa. Peldaño a peldaño me impacientaba por encontrarte tras la puerta una vez más. Cuando llegué al último escalón pude vislumbrar tu silueta tras un resquicio de la puerta mientras te disponías a abrirla por completo, una sonrisa boba se planto en mi cara al poder verte frente a mi de nuevo. Te abrace fuerte, tan fuerte como pude, quería darte en un abrazo todos aquellos que no había podido darte en días atrás por estar lejos de ti, dejándote saber que te había echado de menos y demostrándote que el tiempo que pasase sin verte solo podría conseguir que mi próximo abrazo fuera más fuerte.

0 comentarios:

Publicar un comentario